La decapitación de una persona.
Unos segundos, antes, de que, se produzca, esa decapitación, de esa persona, Dios, hace viajar, a la persona, a decapitar, al cielo, sin ningún dolor, de por medio, y por tanto, cuando, se produce, esa decapitación, de esa persona, esa persona, ya no vive, en el mundo, sino, que vive ya, en el cielo.
Y después, al cabo, de unos breves, segundos, Dios, hace desaparecer, del cosmos, al cuerpo, de esa persona, 100 % dormida, y decapitada.
Javier Rubio Ortín
Be First to Comment