La existencia, e inexistencia, de todo el cosmos.
El cosmos, existe, cuando, lo pensamos, las personas, y el cosmos, no existe, cuando, no lo pensamos, esas mismas personas.
Y por tanto, solo existen, aquellos, soles, planetas, y universos, que, pensamos, las personas, nada más.
De manera, que, cuando, todas, las personas, dormimos, profundamente, todo el cosmos, deja de existir, porque, entonces, no lo pensamos, las personas, a ese cosmos.
Hasta que, una sola persona, se despierta, de ese sueño, y por tanto, el cosmos, vuelve, a existir, de nuevo, por medio, del pensamiento, de esa persona.
Valen pues, por tanto, estas fórmulas, matemáticas:
Pensar = Existir
No pensar = No existir
Cuando, las personas, viajamos, entre, dos universos, cualesquiera, sucede, por tanto, que, un universo, deja de existir, por no ser pensado ya, por las personas, y otro universo, comienza existir, porque, ese universo, comienza a ser, pensado, por esas personas.
Y como, el pensamiento humano, es infinito, pueden existir, potencialmente, infinitos, universos, diferentes.
Javier Rubio Ortín
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