La falsa, y la verdadera, muerte.
La falsa muerte, de una persona, es en realidad, la evacuación de esa persona, completamente viva, a un ovni, tras ser dormida, previamente, por el poder de Dios, esa persona, en el sueño eterno del Reino de los cielos, el cielo, y la eternidad.
Y la verdadera muerte, de una persona, es la conversión de esa persona, en un cadáver, tras sufrir, una agonía dolorosa.
Tanto, en la falsa, como, en la verdadera muerte, la persona, en cuestión, deja de respirar, y deja de latirle, el corazón, pero, por unas causas, que no tienen, nada que ver, entre sí.
Cuando, una persona, se muere, falsamente, su cuerpo físico, se vuelve invisible, en el mundo.
Pero, cuando, una persona, se muere, realmente, su cadáver, permanece, siempre visible, en el mundo.
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