La felicidad.
Es un ente, totalmente imaginario, respecto, de la materia-espacio, hecho, de amor, mezclado, con la paz, mezclado, con la belleza, mezclado, con la libertad, que potencialmente, puede adquirir, infinitas magnitudes, diferentes (Ángulos), entre, una máxima, y una mínima, y que, por tanto, puede adquirir, potencialmente, infinitas formas, diferentes, que son, las infinitas ideas, potenciales, que, podemos, pensar, absolutamente, todas, las personas.
Y por tanto, matemáticamente hablando, es lo mismo, el estudiar, infinitos misterios, diferentes, desconocidos, que, el estudiar, las infinitas formas, diferentes, conocidas, que, puede adquirir, potencialmente, un único ente, la felicidad.
Misterio (x) = Forma (x) = F (x) = [Elipse, roja (Partícula), y verde (Onda), de una determinada excentricidad] = Ángulo (x) = [Implosión, unión, felicidad creciente] – [Explosión separación, felicidad decreciente]
(x) = 1, 2, 3…..Infinitas
Y por tanto, si un científico, habla de su ignorancia, al tratar, de estudiar, infinitos misterios, diferentes, y desconocidos, para él, si lo desea, libremente, puede hablar, de su sabiduría, al estudiar, las infinitas formas, diferentes, que puede adoptar, un único ente, perfectamente conocido, por él, la felicidad.
Cuando, la felicidad, crece, entonces, las personas, nos acercamos, al universo, de velocidad, lumínica, nula, a la verdad, el arte, la música, el amor, la belleza, la paz, la libertad, a la salud, y a la inmortalidad.
Cuando, la felicidad, decrece, entonces, las personas, nos acercamos, al odio, la guerra, la fealdad, la prisión, el universo, de velocidad lumínica, máxima, la mentira, las enfermedades, y la muerte.
Cuando, las personas, distinguimos, entre dos magnitudes, de felicidad, diferentes, entonces, las personas, pensamos, con exactitud, matemática.
Javier Rubio Ortín
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