La gordura, y la delgadez.

La delgadez, y la gordura.

Supongamos, a dos bebés, alimentados, con una misma comida, ambos bebés, pues bien, uno de ellos, puede tender, a estar delgado, y el otro, bebé, en cambio, puede tender, a estar, obeso.
Y lo mismo, ocurre, con dos personas, adultas, alimentadas, con los mismos alimentos, y realizando, el mismo, ejercicio físico, ambas personas, una de ellas, puede tender, a estar, delgada, y la otra, en cambio, puede tender, a estar obesa.
Pero, el que, una persona, tienda a estar, obesa, en lugar, de tender a estar, delgada, eso no significa, que, esa persona, tienda a convertirse, en hidrógeno, toda ella, pues, esa persona, puede, tender a poseer, unas grasas benignas, en lugar de tender, a poseer, unas grasas malignas (Pueden existir, potencialmente, unas personas, muy obesas, que posean, una cantidad de colesterol, muy pequeña).
Y puede ocurrir, también, que, una persona, que tiende, a estar, completamente delgada, en lugar de tender, a estar obesa, tienda a poseer, unas grasas malignas, en lugar de tender a poseer, unas grasas benignas, y convertirse, por tanto, esa persona, en hidrógeno, en forma, de un cáncer, por ejemplo (Es decir, pueden existir, unas personas, muy delgadas, que posean, una cantidad, de colesterol, enorme).

Javier Rubio Ortín

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