La historia de la salvación.
Dios, no ha permitido, jamás, que, ninguna persona, muriera, en el mundo, a lo largo, de toda su historia.
Es decir, absolutamente, todas, las personas, han viajado, siempre, al cielo, sin terminar, de sufrir, en el mundo, una agonía, completa.
Pero, a veces, ha ocurrido, en el mundo, que, los cuerpos físicos, de las personas, salvadas, en lugar, de desaparecer, del mundo, sin dejar rastro, transitoriamente, se han convertido, en unos cadáveres.
Y por tanto, jamás, ha muerto, en el mundo, un solo bebé, por causa, de un aborto, sino, que, todos, esos bebés, se han salvado, de la muerte, por medio, del poder de Dios.
Javier Rubio Ortín
Be First to Comment