La implosión, y la explosión, de una persona.
Cuando, una persona, se somete, a una implosión, esa persona, descansa, duerme, se rejuvenece, se cura, todas sus enfermedades, se vuelve, inmortal, y su felicidad, tiende a crecer, a la máxima.
Y cuando, una persona, se somete, a una explosión, esa persona, se fatiga, se envejece, sufre, toda clase, de enfermedades, se muere, y su felicidad, tiende a volverse, completamente nula.
Persona = Implosión – Explosión = Función cíclica
Javier Rubio Ortín
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