La justicia de Dios, y la justicia mundana.

La justicia de Dios, y la justicia mundana.

La justicia, de Dios, nos dice, que, toda, persona, que, habita, en el interior tenebroso, del planeta tierra (Mundo), comete pecado, y también, esa persona pecadora, queda sometida irremediablemente, a soportar, un cierto mal, de parte, del planeta tierra, que, le sirve, para limpiarse, enteramente, de ese pecado.
Y la justicia, mundana, nos dice, que, toda persona, que realiza, un mal, en el planeta tierra, queda sometida, a soportar, otra cierta cantidad, de mal.
Es decir, mientras, la justicia, de Dios, libera, a todas, las personas, del mal, enteramente, la justicia mundana, en cambio, pues no libera, del mal, a las personas.

Javier Rubio Ortín

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