La ley del Espíritu, y la ley de la carne.

La ley del Espíritu, y la ley de la carne.

La ley del Espíritu, es la verdadera ley de Dios, y es la ley de Jesucristo, y es la ley, que rige a la vida eterna, de unos cosmonautas de Dios, Hijos, e Hijas, no influenciados, nada en absoluto, por el mal, del interior tenebroso, de un planeta del cosmos, como el planeta tierra, y que, por tanto, aunque, son viajeros, libres, por todo el cosmos, esos cosmonautas, tienen, su única casa permanente, en Dios-Padre, mismo.

Y la ley de la carne, es la ley del diablo, y es la ley, que rige, de forma implacable, brusca, y violenta, a las vidas, de unos cosmonautas de Dios, perdidos, o extraviados, en el interior tenebroso, de un planeta del cosmos, como el planeta tierra.

De manera, que, si una persona, cualquiera, habita, en el interior tenebroso, del planeta tierra, y esa persona, desea agradar, a la ley de Dios, plenamente, si no huye, de ese planeta tierra, esa persona, con la ayuda salvadora de Dios, esa persona, se ve totalmente incapaz, de lograr su objetivo, con éxito.

Ahora bien, cuando, una persona, cualquiera, que vive, bajo la ley de la carne, sufre, una cierta cantidad de mal, liberadora, de parte, de esa ley de la carne, esa persona, huye, completamente viva, de esa ley de la carne, de una manera justa, y por tanto, su vida, queda sometida, solamente, a la ley de Dios, para siempre, o por toda la eternidad.

Es decir:

[Ley del Espíritu] + [La broma, pesadísima, de satanás, a todas las personas]  =  [La ley de la carne]

[La ley de la carne] + Salvación + Redención + Resurrección + Consolación + Purificación =  [La ley del Espíritu]

Javier Rubio Ortín