La luna, y el espacio.
Si aceptamos, que:
[Lo que pensamos, las personas] = [Lo que vemos, las personas] = [Unos ciertos porcentajes, de la felicidad, plena]
Entonces, sucede, que:
[Pensamientos humanos] = [{Sol}, {Cielo nocturno} {Planeta tierra}, {Luna}, {Marte}, {Todas las distancias espaciales}, {Todos los tamaños espaciales}, etc., etc., etc.] = [Elipses, de diversas excentricidades] = [{Implosión} – {Explosión} – {Desfases diferentes} = [0]] = [Pensamiento humano, totalmente imaginario, respecto, de la materia-espacio, contemplado, potencialmente, desde los puntos de vista, de unos ángulos, diferentes] = [[0], [@ (j),…, @ (k)]] = [Unos ciertos porcentajes, de la felicidad, plena]
Y por tanto, en este caso, solo existen, unas ideas, más, o menos, felices, de un pensamiento humano, siempre uno, y totalmente imaginario, respecto, de la materia-espacio, naciendo, permaneciendo, y desapareciendo, siempre irrepetibles, entre sí, nada más.
Y por tanto, en este caso, no existen, ni una materia, ni un espacio, totalmente ajenos, al pensamiento humano, y por tanto, en este caso, el sol, el cielo nocturno, el planeta tierra, la luna, etc., no están hechos, de una materia física, y de un espacio, totalmente ajenos, al pensamiento, humano, sino, que, todos esos elementos, están hechos, tan solo, de unas ideas, más, o menos, felices, del pensamiento humano, nada más.
Y por tanto, en este caso, el Sol, el planeta tierra, la luna, marte, venus, no están separados, entre sí, por un cierto espacio, más, o menos, grande, sino, que solo están separados, entre sí, por unos diferentes grados de felicidad, de un pensamiento humano, totalmente imaginario, respecto, de la materia-espacio, siempre uno, o bien, por los diferentes ángulos, desde donde se puede contemplar, a un pensamiento humano, siempre, uno, y totalmente imaginario, respecto, de la materia-espacio.
Pero, si creemos, que:
[Lo que pensamos las personas] – [Lo que vemos las personas] = (X) > (0)
Entonces, creemos, que la luna, el planeta tierra, marte, el sol, están separados, entre sí, por una ciertas distancias espaciales, de unas naturalezas, totalmente ajenas, a las ideas, del pensamiento, humano, y por tanto, en este caso, si una persona, desea, el realizar viajes, entre, esos planetas, y el sol, se debe de salir, de su propio pensamiento, unas enormes distancias, de una naturaleza, completamente misteriosa.

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