La mente humana, y los viajes.

Para, poder realizar, un viaje, cualquiera.

¿Qué es, absolutamente necesario?

Pues, la existencia, del pensamiento, totalmente imaginario, respecto, de la materia-espacio, y más, o menos, feliz, de una persona, testigo, viajera, que bien, tienda a volverse, plenamente feliz, por medio, de una implosión, o que bien, tienda a volverse, de una felicidad nula, por medio, de una explosión.

Si esa persona, viaja, por medio, de una explosión, su viaje, lo realiza, esa persona, por medio, de la influencia del fuego, hacia su felicidad, completamente nula, o bien, hacia unos universos, regidos por las estrellas, en combustión, más explosivas (Estrellas, en combustión, más calientes), que por tanto, poseen, unas velocidades de la luz, más grandes.

Y si esa persona, realiza, su viaje, por medio, de una implosión, realiza ese viaje, esa persona, por medio, de la influencia de la materia sólida, hacia su felicidad plena, o hacia unos universos, regidos, por unas estrellas en combustión, más implosivas (Estrellas, en combustión, más frías), o unas estrellas en combustión, cuyas velocidades de la luz, tienden  a ser, completamente nulas.

Pero, realice, el viaje, que realice, esa persona, lo realiza, siempre, ese viaje, esa persona, sin salirse jamás, de su propio pensamiento, totalmente imaginario, respecto, de la materia-espacio, y más o menos, feliz.