La salud, de una persona, viviendo, en el planeta tierra.

La salud, de una persona, viviendo, en el planeta tierra.

Es buena, esa salud, de esa persona, si esa persona, habita, en el planeta tierra, en el interior, de un diamante gigante, de forma, continuada.

Pero, una persona, viviendo, al raso, del planeta tierra, tiende siempre, a envejecer, y convertirse, en un cadáver, si no lo impide, el poder protector, de Dios.

Javier Rubio Ortín

Be First to Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *


5 − dos =