La salvación, y el sueño.
Le pido, a Dios, que salve de la muerte cadavérica (Vuelva invisibles), a millones de personas, de todo el mundo, mientras duermen, esas personas, plácidamente, unos sueños irracionales.
Que salve, de esta manera, a todos mis familiares, de forma simultánea.
Que salve, de esa manera, a mi propia persona.
Que, nos durmamos, en el mundo, y que, nos despertemos a la vigilia, de nuevo, de ese sueño eterno, dentro de las naves de Dios, y con unos cuerpos, totalmente rejuvenecidos.
Javier Rubio Ortín
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