La señal de Jonás.

La señal de Jonás.

Jonás, fue, un profeta, desobediente a Dios, porque, Jonás, no quiso, predicar, en el mundo, lo que era, su salvación.
Y a causa, de esta, desobediencia, Jonás, fue tragado, por un gran pez, durante, tres días, y tres noches, pero, sin que, este hecho, supusiera, su muerte cadavérica.
Pues, al tercer día, de ser tragado, por el pez, Jonás, aceptó, por fin, el predicarle, al mundo, su salvación, y por tanto, un Jonás, completamente vivo, fue vomitado, por ese, gran pez, en el mundo, de nuevo.
Pues, bien, Jesucristo, quiso imitar, en todo, al profeta Jonás, y por tanto, Jesucristo, no mostró, su salvación, al mundo, tras su crucifixión, en medio, de densas tinieblas, mandadas, por Dios-Padre (Jesucristo, desobedece a Dios),….
Jesucristo, por tanto, se salvó, de la muerte, pero, se salvó, en su sepultura, es decir, cuando, nadie, se enteró, de este hecho, y posteriormente, Jesucristo, estuvo, desaparecido, del mundo, tres días, y tres noches (Jesucristo, completamente vivo, en el vientre, del gran pez), hasta que, al tercer día, Jesucristo, apareció, de nuevo, en el mundo, completamente sano, vomitado, por el gran pez, porque, entonces, como, Jonás, Jesucristo, si que aceptó, el enseñarle, al mundo, su salvación.

Javier Rubio Ortín

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