La visibilidad, y la invisibilidad.

La visibilidad, y la invisibilidad.

Un dinosaurio, vivo, es visible, a los ojos, de unas personas, si esas personas, piensan, a ese dinosaurio vivo, en forma, de unas ideas, más, o menos, felices.
Y un dinosaurio, vivo, es, invisible (No existe), a los ojos, de unas personas, si ese dinosaurio, vivo, no lo piensan ya, esas personas, en forma, de unas ideas, más, o menos, felices.
Y un cáncer, pues, lo mismo, que, ese dinosaurio, vivo.
Y una enfermedad rara, pues, lo mismo.
Y la luna, pues, lo mismo.
Y los puntos, luminosos, de un cielo nocturno, lo mismo.

Le pido, a Dios, que, todas, las personas, que viven, en España, durante, un mes, seguido, dejen, de pensar, a la luna, y a los puntos luminosos, de los cielos nocturnos, en forma, de unas ideas, más, o menos, felices, y por tanto, que, esa luna, y esos, puntos luminosos, de esos cielos nocturnos, dejen de existir, para todas las personas, que viven, en España, durante, ese mes.
Y le pido, a Dios, que, todas, las personas, que, conocen, a mi persona, dejen, de pensar, a todos los cánceres, y a todas las enfermedades, raras, y por tanto, que, esos cánceres, y esas enfermedades, raras, dejen, de existir.

Javier Rubio Ortín