Las buenas obras.

Amar, la resurrección, de los muertos.

Es decir, amar, que, muchas personas, que creían, que sus familiares, estaban muertos, y enterrados, en el mundo, salgan, de sus errores, y comprendan, por fin, que, esos familiares, en realidad, fueron abducidos, a los ovnis, completamente vivos, y por tanto, esos familiares, carecen, de cadáveres, en el mundo.
A todo, esto, s. Pablo, lo llamaba, el realizar, unas obras buenas.
Javier Rubio Ortín

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