Las variaciones, sufridas, por una persona

Las variaciones, sufridas, por una persona

Son generadas, esas variaciones, sufridas, por esa persona, por los gases, y el fuego, contenidos, en esa persona.
Es decir, una persona, varía, tanto más, en sí misma, cuanta mayor, cantidad de gases, posee, en sí misma, esa persona, y cuanto, más se parecen, al fuego, los gases, contenidos, en esa persona.
Y los gases, contenidos en una persona, disminuyen, por medio, de una fuerza de unión, o fuerza del sueño (Felicidad humana, creciente, hasta la máxima), y se incrementan, por medio, de una fuerza de separación, o fuerza de la vigilia (Felicidad humana, menguante, hasta la nula).

Javier Rubio Ortín

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