Los diamantes gigantes, y el hidrógeno.
Una persona, cobijada, siempre, dentro, de un diamante gigante, tiende, a poseer, un 0 % de gases, y por tanto, un 0 % de hidrógeno.
Y por tanto, un tumor maligno, cobijado siempre, dentro, de un diamante gigante, tiende a convertirse, primeramente, en un tumor benigno, y después, en carne sana.
[Tumor maligno] = F (t) = Unión (Felicidad creciente) – Separación (Felicidad decreciente) = [Función cíclica]
[Tumor maligno] + Unión (Diamante gigante) = [Tumor benigno] + Unión (Diamante gigante) = [Carne sana] = Diamante = Inmortalidad
[Tumor maligno] + Separación = Hidrógeno = Cadáver
Javier Rubio Ortín
Be First to Comment