Los trasplantes de órganos.
No serían, posibles, jamás, de unas personas, muertas, realmente, a unas personas, vivas.
Los trasplantes, de órganos, solo, son, posibles, de unas personas, 100 % dormidas, pero, completamente vivas, a otras personas, también, vivas.
Una persona, puede dejar, de respirar, y su corazón, dejar de latir, por dos motivos, completamente diferentes, a saber:
1ª Porque, esa persona, por medio, del sueño, se transmuta, primeramente, en un vegetal, y después, en un mineral, completamente vivo (Salvación).
2ª Porque, esa persona, se transmuta, en el hidrógeno, de un verdadero, cadáver (Muerte).
Javier Rubio Ortín
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