Los viajes, hacia, la felicidad máxima.

Viajes, hacia, la felicidad, máxima.

Los podemos, realizar, las personas, esos viajes, sin ser, las tripulantes, de unas naves, porque, es imposible, que estos viajes, tengan, como destino final, las desgracias, para, las personas viajeras.
No generan, esos viajes, ni ruido, ni malestar, en la vida humana.

Javier Rubio Ortín

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