¿Qué, le pide Dios, a cualquier persona, que nace, en el mundo?
Pues que, bajo, su poder protector, esa persona, sufra, en ese mundo, una cierta cantidad de mal (Lo mismo, que Jesucristo), que sirva, para corregir, las averías, de una nave piramidal, y posteriormente, esa persona, se vuelva, viajera, libre, eterna, inmortal, por el cielo, y por los universos, del cosmos, por medio, de esa misma nave piramidal, que ya, se ha olvidado, por completo, de lo que, es, el sufrimiento, o mal (Persona, purificada del mal, por el poder de Dios).
Javier Rubio Ortín
Be First to Comment