S. Pablo, finaliza, a su vida sufrida, en el mundo.

S. Pablo, pone, un punto final, definitivo, a su vida sufrida, en el mundo…

Y por tanto, s. Pablo, concluye, su santificación.
Y por tanto, s. Pablo, exclama:
“Ya, nadie, me cause, más sufrimientos, pues yo, ya he sufrido, lo mismo, que, Jesucristo”
Y por tanto, s. Pablo, es abducido, por Dios, en cuerpo, y alma (Completamente, vivo), bien, al cielo, bien, al interior de un ovni.
Y por tanto, s. Pablo, obtiene, el gran premio, final, ansiado, de la corona, de la vida eterna (o vida inmortal).

Javier Rubio Ortín

Be First to Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *


− 1 = uno