Sepultada, una persona, en sal.

Sepultada, una persona, en sal.

Si sepultamos, el cadáver, de un animal, en sal, transmutamos, a ese cadáver, de ese animal, en un mineral, es decir, resucitamos, a ese cadáver.
Pues bien, una persona, enferma, lo mismo, que, ese cadáver, de ese animal, es decir, si la sepultamos, en sal, a esa persona, enferma, durante, un cierto, periodo de tiempo, le corregimos, su podredumbre, o enfermedad.
Pero, esa persona, enferma, debe, de permanecer, completamente quieta, y sepultada, dentro, de la sal, durante, un cierto, periodo, de tiempo, adecuado.
Persona + Quietud + [La quietud de la sal] = ¡¡¡Persona, aquietada, sobremanera!!!
Esto, es equivalente, a si la persona, enferma, permanece sumergida, en una agua, muy salada, durante, un periodo de tiempo, adecuado.
O esto, es equivalente, a una persona, cobijada, dentro de una pirámide, muy bella (Simétrica).
Javier Rubio Ortín

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