Ser, o no ser, cristiano.
Ser cristiana, una persona, significa, que, esa persona, no dejará, jamás, ningún cadáver suyo, en el interior tenebroso, del planeta tierra-cosmos.
Y por tanto, el cristianismo, resulta, totalmente incompatible, con la celebración, del día de los difuntos.
Ser cristiana, una persona, significa, por tanto, que, esa persona, tendrá, el mismo destino final, que, el que tuvo, el patriarca Enoc, y que, describe, perfectamente, el libro del Génesis.
Ser cristiana, una persona, significa, por tanto, el tener, el mismo destino final, que, el que tuvo, la v. María, al ser asunta-arrebatada, al cielo, en cuerpo, y alma.
Y por tanto, el no ser cristiano, significa, la posibilidad cierta, de dejar, un cadáver, en el interior del planeta tierra.
Javier Rubio Ortín
Be First to Comment