Si Dios, no me vuelve, invisible, mientras duermo….

Si Dios, no me vuelve, invisible, mientras duermo….

 

 

 

 

…Mi persona, se volverá, sin duda, más, y más gaseosa, poco a poco, y por tanto, mi persona, tal vez, se enferme, de un cáncer, y por tanto, termine convertida, mi persona, en un cadáver, que, no es otra cosa, que, mi persona, completamente gasificada, por medio, de una cruel agonía.

Y si Dios, no vuelve, invisibles, a mis abuelos, padres, hermanos, etc., pues también terminarán, completamente gasificados, por medio, de unas crueles agonías.

Pero, si Dios, nos vuelve, a todos, invisibles, en el cosmos, mientras dormimos, pues, no sufriremos, ninguna agonía mortal, jamás, pues nuestras personas, serán, plenamente felices, mientras dormimos, y al convertirnos, en diamantes, nuestras personas, se curarán, todas sus enfermedades, y vejeces, y por tanto, jamás, se convertirán, en unos cadáveres, agusanados.

El amor al prójimo, perfecto, es, el amor, a ese prójimo, sin cadáver alguno, en el cosmos.

 

 

Javier Rubio Ortín

 

Be First to Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *


cinco × = 5