Si la felicidad, de una persona….

Si la felicidad, de una persona….

….Disminuye, a cero, entonces, esa persona, se envejece, se enferma, y se muere.
….Permanece, constante, entonces, esa persona, ni se envejece, ni se rejuvenece.
….Crece, a la máxima, entonces, esa persona, se rejuvenece, y se vuelve, inmortal.
Y por tanto, para, el Dios, de la Biblia, no es, ningún problema, el curar, absolutamente, todas las enfermedades, el hacer, que, una persona, se rejuvenezca, en lugar, de envejecerse, y por tanto, para el Dios, de la Biblia, no es, ningún problema, el volver, a un anciano centenario, un joven, de veinte años.

Javier Rubio Ortín

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