¡¡¡Soy feliz, estoy alegre!!!
Porque, Dios, no permitirá, jamás, que mi persona, se pudra, en forma, de un cadáver.
Es decir, soy feliz, estoy alegre, porque, mi persona, en lugar, de convertirse, en un cadáver, desaparecerá, del cosmos, sin dejar rastro, lo mismo, que, Enoc, Elías, o mi madre anciana, hace, unos pocos años.
Javier Rubio Ortín
Be First to Comment