Tras su crucifixión….
…Jesucristo, tenía, ante sí, estas dos opciones, a saber:
1ª Morirse, en esa cruz, como, los animales.
2ª Volverse, inmortal, invisible, a los ojos humanos, como, las personas.
Y Jesucristo, desechó, la primera opción, y eligió, la segunda.
Pero, como, Jesucristo, no desapareció del mundo (Se volvió, inmortal), en la misma cruz, a la vista de todos, los presentes, sino, que, Jesucristo, desapareció, del mundo (se volvió, inmortal), poco después, en su sepultura, Dios-Padre, llenó, a este final, de la crucifixión de Jesucristo, de densísimas, tinieblas.
Y por tanto, a lo largo, de veinte siglos, millones, y millones de personas, han desaparecido, del mundo, es decir, se han vuelto, inmortales….
¡¡¡En sus sepulturas!!!
Javier Rubio Ortín
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