Una persona…

Una persona….

….Transmuta, toda, su mala sangre, por una sangre, buena, si esa persona, permanece, siempre quieta, descansando, dentro, de un diamante gigante, o dentro, de una pirámide, cuyas aristas, tienden a ser, completamente iguales.

Javier Rubio Ortín

Be First to Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *


+ uno = 5