Una persona, abandona, el planeta tierra…
…No, por medio, de un cohete, impulsado, por el fuego, sino, desapareciendo, de ese, planeta tierra, sin dejar rastro, tras de sí, tras quedarse, completamente dormida, es decir, como, lo hicieron, Enoc, Elías, Jesucristo, o la v. María….
Y por tanto, esa persona, continúa viviendo, bien sea, en el cielo, bien sea, en los universos, del reino, de los cielos, bien sea, dentro, de un ovni.
Pero….
¿Está bien, el hacerle, a esa persona, un triste funeral, como, si esa persona, se hubiera muerto, realmente, en el mundo, convirtiéndose, por tanto, en un cadáver?
Javier Rubio Ortín
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