Una persona, buscando, a su felicidad, máxima.
Es decir, una persona, buscando, a su quietud, total.
Es decir, una persona, buscando, a su simetría, perfecta.
Es decir, una persona, buscando, a su dureza máxima.
Es decir, una persona, buscando, la curación, de todas, sus enfermedades, y a su inmortalidad.
Es decir, una persona, practicando, el Yoga.
ES decir, una persona, transmutándose, primeramente, en un vegetal, y después, en un mineral-diamante.
ES decir, una persona, viajando, desde, el universo, que contiene, el planeta tierra, hacia, el universo, de velocidad lumínica, nula (Cielo).
Es decir, una persona, cobijada, dentro, de un diamante, gigante.
Javier Rubio Ortín
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