Una persona, observa-piensa, a un mar.

Una persona, observa-piensa, a un mar.

 

 

 

¿Dónde se encuentra, realmente, el mar, que observa, esa persona?

¡¡¡Pues, en una idea, pensada, por la mente, de esa persona, es decir, en la mente, más, o menos, feliz, de esa persona!!!

Si esa persona, por medio, de la obra de un hipnotizador, dejara, de pensar, la idea, acerca de ese mar, y pensara, en su lugar, la idea, acerca de un dinosaurio….

Pues, esa persona, ya no observaría  a ese mar, sino, que observaría, en su lugar, a ese dinosaurio, y ocurriría, que, esa persona, podría ser devorada, por ese dinosaurio, al que observa-piensa.

Y si esa persona, dejara de pensar, a la idea, acerca de ese mar, y ninguna otra, persona, pensara ya, tampoco, a ese mar, en forma de una idea, pues, ese mar, dejaría de existir, automáticamente, por no ser pensado, por ninguna persona.

Es decir

   [Es pensado, por las personas] = Existe

[No es pensado, por las personas] = [No existe]

Ocurre, lo mismo, con los mapas de las naciones, que emplean, los hombres del tiempo, para realizar, sus predicciones meteorológicas.

Esos mapas, de las naciones, existen, sí, y solo sí, son pensados, por las personas, en forma de unas ideas, porque, si no es, ese, el caso, esos mapas, dejan de existir, automáticamente, como tales.

Y todo esto, ocurre, asimismo, con absolutamente, todos los asuntos mundanos, pensados, por todas las personas.

 

 

 

Be First to Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *


9 − tres =