Una persona, se vuelve….

Una persona, se vuelve, plenamente feliz….

….Durmiendo…
Y por tanto, el cuerpo, de esa persona, se transmuta, primero, en un vegetal, y después, en un mineral, y por último, en un diamante, invisible, a los ojos humanos.
Y por tanto, esa persona, se queda, sin gases, enteramente.
Y por tanto, esa persona, de esa manera, se cura, todas, sus enfermedades, y se vuelve, inmortal.
Y por tanto, esa persona, viaja, al cielo, de esa manera.
Y por tanto, lo único, que, ha ocurrido, realmente, que, unas ciertas, ideas, más, o menos, felices, se han transmutado, finalmente, en una idea, plenamente feliz, por medio, de una fuerza, de unión.

Javier Rubio Ortín

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