Viajando, por el cosmos…
Es decir, variando, el grado, de felicidad, de mi pensamiento, bien sea, hacia la máxima, bien sea, hacia cero, por medio, de una nave, adecuada, parta lograr, este fin.
Puedo, encontrar, potencialmente, a infinitos universos, cada uno, de ellos, con su sol, correspondiente, poseedor, de su velocidad lumínica, correspondiente.
Puedo, encontrar, a infinitos planetas, un porcentaje, de ellos, que, me harían, sufrir, si los habitara (Planetas, prohibidos, por Dios), y otro porcentaje, de ellos, que, no me generarían, sufrimiento, si los habitara (Planetas, aprobados, por Dios).
Javier Rubio Ortín
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