Viajar al cielo, para no morir, en el mundo.
Efectivamente.
La persona, que viaja, al cielo, se evita, el tener, que, enfermarse, y morir, en el mundo.
Y la persona, que, no quiere viajar, al cielo, de ningún modo, pues se, enferma, y se muere, irremisiblemente, en el mundo.
Y por tanto, lo lógico, es que, todas las personas, aspiremos, a viajar, al cielo, completamente sanas, o sin sufrir, ninguna enfermedad-dolor, de por medio.
Jesucristo, y tres, de sus discípulos, viajaron, al cielo, en el episodio, de la transfiguración.
S. Pablo, viajó al cielo, muchas veces, estando, completamente sano.
Y lo normal, es que, todas las personas, viajemos, al cielo, en lugar de morirnos.
La persona, que viaja, al cielo, se queda, 100 % dormida.
La persona, que se muere, se despierta, por completo, a la vigilia.
Javier Rubio Ortín
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