Viviendo siempre, dentro de una cueva.

Viviendo siempre, dentro de una cueva.

[Composición, de esa cueva] = [Solidez (Unión) >>>> Gases (Separación)]
Y por tanto:
[Composición, de una cueva] = [Composición, de una pirámide de Egipto] = [Composición, de un diamante gigante] = [Composición de un ovni, o nave de Dios]

Y por tanto, una persona, viviendo siempre, dentro de una cueva, tiende a unirse, o mineralizarse, en una medida, más, o menos, grande.
Y por tanto, una persona, viviendo siempre, dentro de una cueva, jamás tiende, a separarse, o jamás tiende, a convertirse, en un horrible cadáver.
Es decir, una persona, viviendo siempre, dentro de una cueva, es inmortal, como, Dios.

Javier Rubio Ortín

Be First to Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *


8 − = uno