Y Jesucristo, es sometido, a la química del Carbono…

Jesucristo, es sometido, a la química del Carbono…

…Por parte, del poder salvador de Dios.
Tras, el consumado es, es decir, tras concluir, su obra redentora, en la cruz.
Y por tanto, la persona de Jesucristo, es dormida, por Dios, muy profundamente, en el cielo, de una forma, totalmente placentera, dejando, por tanto, de respirar, y dejando, por tanto, de latirle, su corazón, en todo este proceso, de dormición, al mismo tiempo, que, toda su persona, se transmuta, toda ella, por tanto, en un diamante puro (100 % de Carbono), invisible, a los ojos humanos, o cuerpo de Dios.
Y por tanto, Jesucristo, ya no se entera, nada, en absoluto, de que su cuerpo, es atravesado, por la lanzada, de un soldado, pues su cuerpo, en ese momento, se está transmutando, todo él, a toda velocidad, en un diamante puro (100 % de Carbono), invisible a los ojos humanos, lo mismo, que el patriarca Enoc, y su persona, ya vive, por tanto, en el cielo.
Y por tanto, la persona, de Jesucristo, no se vuelve, invisible, en la misma cruz, a la vista de todos, los presentes, sino, que se vuelve, invisible, en su tumba, cuando, ya nadie, lo observa.
Y por este motivo, Dios, llena al final, de la crucifixión de Jesucristo, de grandes señales, de desaprobación, como, un terremoto, tinieblas, y las resurrecciones de personas muertas.

Javier Rubio Ortín

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