Y Jesucristo, viaja, al cielo….
Conciliando, un sueño, muy feliz.
Y en ese cielo, Jesucristo, conversa, con Moisés, y Elías.
Y en ese cielo, Jesucristo, se transfigura…
Y Jesucristo, vuelve, al mundo, de nuevo, despertando, a la vigilia.
Y todo esto, sucede, sin ninguna enfermedad-dolor, de por medio.
¡¡¡Pues, lo mismo, que Jesucristo, cualquier, otra persona!!!
Javier Rubio Ortín
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