¡¡¡Yo, no me quiero, morir, jamás!!!
Sino, que, quiero, ser abducido, al cielo, completamente sano (o sin sufrir, ninguna enfermedad, de por medio), por medio, del poder salvador, de Dios, y en ese cielo, ser, de nuevo, todo lo feliz, que, lo era, antes de nacer, en el mundo.
Javier Rubio Ortín
Be First to Comment