Adán, y Jesucristo.

Adán, y Jesucristo.

Si por causa, de la desobediencia de Adán, las personas, aterrizaron, masivamente, en el interior tenebroso del planeta tierra, es decir, pecaron, y por tanto, esas personas, se vieron sometidas, a una potencial muerte, por causa, de la obediencia de Jesucristo, todas las personas, abandonan, el interior tenebroso, del planeta tierra, y por tanto, esas personas, se vuelven justas, eternas, o inmortales.

Y por tanto, mientras Adán, es el padre espiritual, de todas las personas, aterrizadas, en el interior tenebroso, del planeta tierra, Jesucristo, en cambio, es el padre espiritual, de todas las personas, viajeras, libres, por toda la creación, por medio, de los millones de naves de Dios.