Construir, una pirámide.

Construir, una pirámide.

Tiene, un grado, de dificultad, que, es, inversamente proporcional, al grado, de fealdad (Infelicidad, o asimetría), que, posea, esa pirámide.
[Grado, de dificultad, que tiene, la construcción, de una pirámide] = [Grado, de dificultad, que tiene, el encontrar, el verdadero valor, de PI] = [{Grado, de dificultad, máximo, que posee, el construir, una pirámide, de belleza máxima (Dios)} / {1 + {Asimetría (Infelicidad, o fealdad), de esa pirámide}}]

En el mundo (Planeta tierra), por tanto, resulta imposible, el poder construir, una pirámide, de asimetría (Infelicidad, fealdad), completamente nula, como, en el mundo, resulta, también, imposible, el poder encontrar, el verdadero valor, de PI.
En el mundo, por tanto, existe, una pirámide, límite, cuya belleza, no es la máxima, y cuya belleza, resulta, imposible, de sobrepasar, para, cualquier constructor, de ese mundo.
Y lo mismo, sucede, con el verdadero valor, de PI.

Pero, lo que resulta, imposible, para las personas, que habitan, en el planeta tierra, resulta posible, para, el poder, de Dios.
Es decir, las personas, que habitan, el planeta tierra, jamás, hubieran podido, el construir, una pirámide, como, la pirámide, de Guiza, pero, para Dios, si que es, posible.

Javier Rubio Ortín

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