De la impureza, a la pureza total….

De la impureza, a la pureza total.

Es decir, del conocimiento, por parte, de las personas, de las influencias, perniciosas, de los interiores tenebrosos, de esos veinte planetas del cosmos, al desconocimiento total, por parte, de esas mismas, personas, de las influencias, perniciosas, de esos veinte planetas del cosmos…

Para, lograr, todo esto, una persona, cualquiera, es decir, para purificarse una persona, cualquiera, del mal, por completo, necesita, de forma obligada, esa persona, el conciliar, un sueño, de felicidad máxima, y el hacerse, por tanto, esa persona, una sola cosa con Dios-Padre, y el nacer, esa persona, posteriormente, en el cosmos, en forma de un bebé, por medio, de una mujer, completamente pura, o desconocedora, total, de la influencia, de esos veinte planetas del cosmos, tripulante de una nave de Dios (U ovni).