Desaparecer, y volver a aparecer, en el cosmos…
….Como, Jesucristo, o como, María….
Muchas veces, es decir, infinitas veces, si es preciso…
Desaparecer, del cosmos, malheridos, y volver a aparecer, de nuevo, en ese mismo cosmos, completamente sanos.
Desaparecer, en el cosmos, ancianos, y volver a aparecer, de nuevo, en ese mismo cosmos, rejuvenecidos, a los veinte años.
Desaparecer, en el cosmos, enfermos, de unas enfermedades incurables, y volver a aparecer, de nuevo, en ese mismo, cosmos, completamente sanos.
Desaparecer, del cosmos, mutilados, y volver a aparecer, de nuevo, en ese cosmos, completamente sanos.
Desaparecer, del cosmos, en el planeta tierra, y aparecer, de nuevo, en el cosmos, en un planeta legal, del cosmos.
Siempre, por tanto, sin convertirnos, jamás, en unos cadáveres, en el cosmos, es decir, como, unas personas, cuyos nombres, están inscritos, en el Libro de la Vida (Eterna).
Javier Rubio Ortín
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