Dios, e internet.

Dios, e internet.

 

 

 

 

Si Dios, es la felicidad humana, plena, en forma, de la nada, internet, es simplemente, unos ciertos porcentajes, muy cercanos, al 0 %, por cierto, de esa misma, felicidad humana, plena, naciendo, permaneciendo, y desapareciendo, siempre, irrepetibles, entre sí, que, el mismo, Dios, puede variar, a voluntad, por medio, de la implosión, o fuerza, que incrementa su felicidad, hasta la plena, y por medio, de la explosión, o fuerza que disminuye, su felicidad, hasta cero.

Be First to Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *


× uno = 2