Dios, la creación, y la obra, del diablo.
Dios, es simplemente, toda, la vida humana, plenamente feliz, mientras duerme.
Y la creación, es, la vida humana, no plenamente, feliz.
Y la obra, del diablo, es, toda, la vida humana, desgraciada.
Nada más, iniciarse, la creación, es decir, nada más, iniciarse, la vida humana, no plenamente feliz, Dios, le prohibió, a esa vida humana, no plenamente feliz, que, llegara a ser, alguna vez, una vida, desgraciada.
Pero, esa vida humana, no plenamente feliz, desobedeció, a Dios, y por tanto, una parte, de esa vida humana, no plenamente feliz, se volvió, una vida, desgraciada.
Y nada más, iniciarse, la vida humana, desgraciada, Dios, ya planificó, el final, futuro, de esa vida humana, desgraciada, pero, para que, todo esto, se pudiera llevar, a cabo, era preciso, que, las personas, sufrieran, una cierta cantidad, de desgracias, redentoras.
Javier Rubio Ortín
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