Dios, libra del mal, a todas las personas.
Tras ajusticiar, a esas personas, por medio, de hacerlas sufrir, unas ciertas cantidades de mal, que, son diferentes, para cada persona, diferente.
Y posteriormente, Dios, hace habitar, a esas personas, liberadas del mal, justamente, dentro, de una nueva creación, hecha solamente, de un 100 % de bien, y de un 0 % de mal.
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