El cielo, es, la casa natural, de todas, las personas.
Y por tanto, las personas, viajamos, al cielo, nuestra casa natural….
¡¡¡Conciliando, un sueño, plenamente feliz, y desapareciendo, del cosmos, sin dejar rastro!!!
Y por tanto, para, poder viajar, al cielo, una persona, no le es preciso, a esa persona, el sufrir, ningún, tipo, de mal.
El cielo, por tanto, no tiene, nada que ver, con un cementerio.
Javier Rubio Ortín
Descripción : La misma ciencia , que conocía ya, Hermes Trimegisto, los egipcios, los mayas, y muchos otros pueblos de la antigüedad. Una Historia verdadera, de la condición humana, dentro de la Creación ó el Cosmos (Evangelio ó Verdad), con el comienzo del mal (Influencia perniciosa del planeta Tierra, sobre las personas), y con el final de ese mal (Libro del Apocalipsis), y la vuelta a la normalidad, de todas las cosas
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