El conocimiento, del verdadero, Dios.
Es decir, el conocimiento, del Dios, que, posee, millones, de naves, para que, todas, las personas, que habitan, el planeta tierra, se puedan, volver, viajeras, por el cosmos.
ES decir, el conocimiento, del Dios, que vuelve, inmortales, a todas, las personas, haciéndolas, desaparecer, y aparecer, en el cosmos, a esas personas, un número, de veces, ilimitado.
ES decir, el conocimiento, del Dios, siempre vivo, que es, simplemente el sueño, más feliz, que puede soñar, cualquier persona.
¡¡¡Es decir, el conocimiento, del Dios, de la Biblia!!!
Javier Rubio Ortín
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