El cuerpo místico de Cristo.
Es el sueño eterno, del Reino de los cielos, el cielo, y la eternidad.
O sea, es un diamante, de simetría perfecta, totalmente invisible, a los ojos físicos, humanos.
Toda persona, que dormida, se vuelve invisible, en el mundo, es que, su cuerpo físico, se ha transmutado, en este cuerpo místico, de Cristo, tras volverse, invisible, en el mundo.
Es decir, este cuerpo místico de Cristo, está configurado, por los cuerpos físicos, de absolutamente, todas las personas, hombres, y mujeres, ya despiertas, ya dormidas.
Y gracias, a que, todas las personas, conformamos, a este cuerpo de Cristo, las personas, somos eternas, o somos inmortales, como, eterno, o inmortal, es el diamante.
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