El cuidado de las personas ancianas.

El cuidado de las personas ancianas.

 

 

 

Ante todo, las personas, que se dedican, a cuidar, a las personas, ancianas, deben de rezarle a Dios, en todo tiempo, como les rezaban, a Dios, los faraones egipcios, dentro de las pirámides, a comienzo del mundo, para que, ese Dios, evacúe, a esas personas, ancianas, a los ovnis, sin que, esas personas ancianas, sufran, ninguna enfermedad, de por medio….

Y si esas personas, ancianas, ya sufren, alguna enfermedad redentora, las personas, que las cuidan, a esas personas ancianas, deben de rezarle a Dios, para que primeramente, ese Dios, les cure milagrosamente, a esa enfermedad redentora, a esas personas ancianas, y posteriormente, Dios, evacúe a esas personas, ancianas, a los ovnis, completamente sanas, lo mismo, que a los faraones, egipcios, a comienzos del mundo.

Una persona, anciana, es una persona anciana, únicamente, porque, esa persona anciana, ha vivido, un exceso, de vida de vigilia, asimétrica, en el planeta tierra, y por tanto, una falta, de vida dormida, simétrica, los suficientemente feliz, lo que, ha generado, que su diamante, se haya reblandecido, excesivamente (Más gases, y menos solidez), y por tanto, ahora, ese diamante, de esa persona, anciana, se cohesiona, o se duerme, por medio, de una fuerza, mucho, más pequeña, que cuando, esa persona, era una persona joven.

De manera, que, la mejor medicina, que puede tomar, una persona, anciana, es toda aquella medicina, que ayude, que contribuya, a que su diamante, se endurezca, en una cierta medida, más, o menos, grande, y por tanto, ese diamante, se cohesione, o se duerma, con una mayor, fuerza de unión, y por tanto, esa persona, anciana, se goce, de unos sueños, más felices.

 

 

El cuidado de las personas ancianas.

 

 

 

Ante todo, las personas, que se dedican, a cuidar, a las personas, ancianas, deben de rezarle a Dios, en todo tiempo, como les rezaban, a Dios, los faraones egipcios, dentro de las pirámides, a comienzo del mundo, para que, ese Dios, evacúe, a esas personas, ancianas, a los ovnis, sin que, esas personas ancianas, sufran, ninguna enfermedad, de por medio….

Y si esas personas, ancianas, ya sufren, alguna enfermedad redentora, las personas, que las cuidan, a esas personas ancianas, deben de rezarle a Dios, para que primeramente, ese Dios, les cure milagrosamente, a esa enfermedad redentora, a esas personas ancianas, y posteriormente, Dios, evacúe a esas personas, ancianas, a los ovnis, completamente sanas, lo mismo, que a los faraones, egipcios, a comienzos del mundo.

Una persona, anciana, es una persona anciana, únicamente, porque, esa persona anciana, ha vivido, un exceso, de vida de vigilia, asimétrica, en el planeta tierra, y por tanto, una falta, de vida dormida, simétrica, los suficientemente feliz, lo que, ha generado, que su diamante, se haya reblandecido, excesivamente (Más gases, y menos solidez), y por tanto, ahora, ese diamante, de esa persona, anciana, se cohesiona, o se duerme, por medio, de una fuerza, mucho, más pequeña, que cuando, esa persona, era una persona joven.

De manera, que, la mejor medicina, que puede tomar, una persona, anciana, es toda aquella medicina, que ayude, que contribuya, a que su diamante, se endurezca, en una cierta medida, más, o menos, grande, y por tanto, ese diamante, se cohesione, o se duerma, con una mayor, fuerza de unión, y por tanto, esa persona, anciana, se goce, de unos sueños, más felices.

 

 

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